RESEÑA DE MI EXPOSICIÓN EN «LE COOL»

 

NOVIEMBRE 2012

Podría decirse que el surrealismo pop fue uno de los platos recurrentes del menú artístico de la pasada década, un manjar que, como buena delicia y novedad, ingerimos hasta hartarnos. Hartarnos o volvernos selectivos con una oferta inagotable y, en muchos casos, heredada de otros países de resultados vacíos y sin identidad. Por eso, cualquier artista que brille a día de hoy puede considerarse un superviviente, y por lo tanto, bueno en lo que hace. Miquel Serratosa es uno de ellos, habilidoso con el gran formato y los personajes inquietantes, hijos de la civilización y la naturaleza más agreste. Sus herramientas, para deleite de los que rechazamos los discursos fáciles, son un simbolismo ajustado y el sinfín de referencias pictóricas que nos retrotraen a los albores del surrealismo, cuando ni tan siquiera el pop había nacido como tal. Por eso, volviendo (para bien o para mal) a los símiles gastronómicos, el espacio artístico Niu nos ofrece una degustación de la obra del Miquel Serratosa en una muestra titulada “Ruinas de la especie humana”.

La pintura y la ilustración serán las protagonistas, y para todos aquellos que se creían empachados de lowbrow, decirles que, al menos en este caso, pueden hacer hueco para una tostadita más.